El vídeo que presento hoy está grabado en el año 1977, tras el nombramiento del profesor Don Enrique Fuentes Quintana como Ministro de Economía. Treinta y cinco años después, su mensaje no está para nada desfasado. Véanlo y ahora analizamos los detalles.
Para empezar, nada más que admirar el hecho de que, un responsable del rumbo económico de un país hable así de claro. Como presenta, se trata de un personaje ajeno a la política, y eso hace que tenga mucha más credibilidad, término que actualmente escasea entre los que dicen que nos representan.
A continuación, el profesor describe los retos a los que se enfrenta la economía española. Curiosamente, parece que no ha pasado tanto tiempo. Tan solo las cifras dadas, nos llevan a la realidad del momento. Por eso, trasladando su mensaje, me limito a encontrar las similitudes.
Don Enrique hace referencia a los desajustes entre importaciones y exportaciones de la economía española. La realidad es que las cifras actuales, harían que el profesor tuviera que ser llevado a la UVI. Y es que nuestro país, siempre tiene en la balanza de pagos, su mal endémico.
Si ven el informe del Banco de España. Las cifras se están reduciendo de una manera importante. Se importa cada vez menos y se exporta cada vez más. De crisis anteriores, descubrimos años en los que las exportaciones superaron a las importaciones. Eso ocurre, ya que las empresas y empresarios españoles son muy “acomodados”. En general, no les gusta competir en el exterior, y su mercado, tiende a limitarse al nacional; pero que cuando salen al exterior, son generalmente muy bien aceptados; ya que suelen ser productos de elevada calidad. Todos tenemos en mente los triunfos en materia textil, gastronómicos y también tecnológicos de este país.
Además, vemos que el saldo que aumenta es el financiero, por el aumento de balance de las entidades españolas, y la solicitud de liquidez en la barra libre otorgada por el BCE. Al tratarse de algo puntual y con compromiso de devolución, no debería de afectar al desarrollo total.
El otro aspecto que nos choca de la intervención del profesor, es su preocupación por el 5% de paro que tiene el país en esa época (si viera las cifras de ahora, simplemente no termina el mensaje). En esto claramente no es que no hayamos hecho nada, es que hemos ido para atrás. En aquella época no existía tanta protección a los trabajadores por lo que ese dato, aunque bajo, era grave. El asunto del futuro del empleo en España lo dejaré para otro artículo.
Lo que sí es relevante, es la preocupación por la inflación. En aquellos años, era habitual tasas de dos dígitos, sobretodo después de la crisis del petróleo. En la actualidad, la inflación se encuentra en el 2%; pero de nuevo el profesor vuelve a estar en la vanguardia al compararlo con los países del entorno. Lo cierto es que tenemos que deflactar (bajada general de costes y precios), fundamentalmente respecto a nuestros vecinos. Esa es la única manera de generar competitividad. Es en esto, en lo que más se está avanzando. Los precios de los carburantes no nos lo van a poner fácil, las tensiones con Irán parece que van para largo. Pero el inmenso caudal de deuda acumulada a todos los niveles, pesa como una losa y tira del consumo para abajo, aumentando la competencia y las ofertas (como no podía ser de otra manera).
No se pierdan, la salida está aún muy lejos. Desde luego la situación a nivel de calle no va a ser mejor que la de ahora, pero en la corrección de estas variables se ve por donde van a acabar las cosas: externalización de la economía, salarios bajos, mayor diversificación y aumento de la competitividad. Podemos hacerlo, estamos en ello.
Gracias por leerme.