El acontecimiento del trimestre se produjo anoche de madrugada. Los primeros espadas de los gobiernos de la zona Euro, terminaban la reunión y exponían las propuestas acordadas, con el propósito de atajar la incertidumbre sobre la moneda única y algunos estados miembros. Ciertamente nos ha fallado las quinielas.
Si bien, por la trayectoria de estos últimos meses, y el hecho de que cada seis meses un país de la eurozona era rescatado, nos encontrábamos con que este mes tocaba una nueva intervención. España, que contaba con muchas papeletas para esta fiesta, perdía fuelle a favor de Italia, cuyos deberes no terminaban de convencer a nadie. El resultado es una importante respuesta de los miembros de la zona Euro, a modo de pseudo rescate a ambos países, para de ese modo, intentar parar la hemorragia.
La solución llevada a cabo no es más que un patadón para adelante (con la esperanza de no volver a las andadas antes de los comicios de Francia y Alemania). Se trata de la ampliación hasta 2 billones de euros del fondo de rescate, esta vez con avales de los países más solventes; una quita de la deuda griega del 50% (llegan las rebajas); así como la valoración de la deuda pública de los países de la zona euro a precios de mercado.
Lo curioso de todo esto es que las medidas no se concretan mucho:
“La participación del sector privado desempeña una función crucial para establecer la
sostenibilidad de la deuda griega. Por ello, celebramos las conversaciones que está
manteniendo Grecia con sus inversores privados con vistas a hallar una solución para una
mayor participación de estos. Junto con un ambicioso programa de reformas para la economía griega, la participación del sector privado deberá garantizar la disminución de la tasa de endeudamiento griega con objeto de alcanzar un 120 % para 2020. Con este fin, invitamos a Grecia, a los inversores privados y a todos los interesados a que pongan en marcha un intercambio voluntario de bonos y obligaciones con una quita nominal del 50 % de la deuda virtual en manos de inversores privados. Los Estados miembros de la zona del euro contribuirán al conjunto de medidas relativas a la participación del sector privado con un importe de hasta 30.000 millones de euros. En vista de lo anterior, el sector público está dispuesto a dotar de una financiación complementaria el programa, por hasta 100.000 millones de euros de aquí a 2014, que incluirá la necesaria recapitalización de los bancos griegos. El nuevo programa deberá adoptarse antes del final de 2011, y el intercambio de bonos y obligaciones deberá efectuarse a principios de 2012. Instamos al FMI a que siga contribuyendo a la financiación del nuevo programa griego”.
¿Cómo se puede invitar a un intercambio con una quita del 50% de deuda virtual? Si entrego un bono griego me dan la mitad de ¡algo virtual! Sinceramente no lo entiendo.
El Fondo Europeo de Estabilización Financiera (en adelante FEEF) queda ampliado a 2 billones de euros, pero actuará de forma apalancada (para entendernos, actúa como avales, algo así como un seguro de impago).
“Convenimos en dos opciones básicas para el apalancamiento de los recursos de la FEEF:
• Proporcionar mejora crediticia a la deuda nueva emitida por los Estados miembros
reduciendo así los costes de financiación. Se ofrecería a los inversores privados adquirir
este seguro de riesgo como opción cuando compren obligaciones en el mercado
primario.
• Aprovechar al máximo los mecanismos de financiación de la FEEF con una
combinación de recursos procedentes de entidades financieras e inversores, privados y
públicos, que se pueden instrumentar por medio de entidades con fines especiales. Esto
ampliará la cantidad de recursos disponibles para conceder préstamos, para proceder a
la recapitalización bancaria y para comprar obligaciones en los mercados primario y
secundario.
La FEEF tendrá flexibilidad para utilizar estas dos opciones simultáneamente, en función del objetivo específico que se persiga y de las circunstancias del mercado. El efecto de apalancamiento de cada una de las opciones variará, dependiendo de sus características específicas y de las condiciones del mercado, pero podría llegar a cuatro o cinco”.
Es decir, se anuncian 2 billones de euros en un fondo pero nadie pone la pasta; si acaso eso que llaman los inversores privados y públicos ¿China?
Pero el bombazo surgió cuando se habla de que, para compensar las pérdidas de esta quita sobre la deuda helena, y sobre la deuda de los otros países con problemas, que se tendría que valorar a precios de mercado a partir de ahora, nos encontramos con esto:
Nueva exigencia de 26.000 millones de euros de recapitalización para la banca española (concretamente para los pesos pesados). La pregunta del millón es la siguiente: si la idea de recapitalizar la banca europea, era por su exposición a la deuda pública de países delicados, como es el caso de Grecia y su quita del 50%, si las cantidades por países es la de la tabla de abajo, ¿por qué ese requerimiento de capital para la banca española, si sólo tiene 834 millones comprometidos?
La respuesta es que no solo la deuda Griega se ha “beneficiado” de una quita. También la deuda española ha recibido un recorte (al valorarla a precios de mercado). Ese recorte es de 25.000 millones de euros para las entidades endémicas (más grandes de España y capaces de liarla parda). Si conseguimos las cantidades que tienen dichos bancos, sabremos de cuanto es la quita hispánica.
Si a un país le perdonan una parte de la deuda, ¿qué creen ustedes? ¿es eso un rescate? Si no se aclara las cantidades ¿es un pseudo rescate? ¿volveremos a las andadas en pocos meses? ¿adivinan el porqué de este aumento de provisiones? ¿tendrá algo que ver el enorme riesgo que suponen el conjunto de créditos a entidades públicas españolas? Lean el siguiente artículo para conocer la respuesta:
Gracias por leerme.