Permítanme que comente hoy uno de los documentales que más está circulando por los foros económicos internacionales en los últimos meses. Se trata de un cortometraje griego que trata de reflejar la insostenibilidad de las cuentas públicas helenas, su origen y analizar las posibles vías de escape. Gracias Darío por pasarme el vínculo.
En el video podrán conocer un nuevo concepto sobre el que luego me detendré más: la deuda ilegítima.
(Hagan doble clic para ver en pantalla grande – por lo de los subtítulos).
Que quieren que les diga, el documental peca de algo muy mediterráneo: que me solucionen la papeleta los demás. En él, muchos de los que intervienen, muestran su recelo sobre los distintos agentes que han intervenido en todo este despropósito; y no digo que no tengan parte de razón; pero hecho de menos un poco de autocrítica (palabra de raíz griega por cierto).
Es cierto que sus responsables políticos durante estos últimos años han sido muy malos, que el despilfarro se veía desde cualquiera de las islas del Egeo, y que por todo el mundo existía una carrera pro deuda que recordaba mucho al rearme nuclear de la guerra fría (el que no se endeudaba era considerado torpe, inútil o un muerto de hambre). También es cierto que existía una poderosa maquinaria crediticia a nivel europeo con unos países netamente ahorradores y con exceso de liquidez (Alemania, Holanda, Francia, Austria,…) que necesitaban colocar esos euros para no caer en inflaciones altas, y de paso vender sus maravillosos artículos de consumo (coches, electrodomésticos,…).
Son destacables los casos que destapan los acuerdos de grandes corporaciones y el Estado que sin lugar a dudas han perjudicado los intereses de la ciudadanía griega.
Es el caso de Goldman Sachs:
“Según el diario 'The New York Times', en 2001 Goldman Sachs ayudó a Grecia a conseguir financiación por valor de miles de millones de dólares en los mercados sin que se registraran como deuda soberana, pues las transacciones se estructuraron como intercambios monetarios, en lugar de préstamos”.
Siemens:
“El informe pide una investigación parlamentaria adicional contra 14 ex ministros y viceministros de gobiernos anteriores griegos, socialistas y conservadores, y calcula que el daño al Estado provocado por Siemens es de unos 2.000 millones de euros. Dichos sobornos estarían relacionados con obras de telecomunicaciones a inicios de la pasada década y de sistemas de seguridad con vistas a los Juegos Olímpicos de Atenas en 2004”.
Y el gran desembolso militar en época da austeridad (implicando a varias compañías europeas):
http://www.bbc.co.uk/mundo/economia/2010/03/100325_1425_grecia_armas_alemania_francia_euro_alf.shtml
“Los acuerdos encaminados para que Grecia compre submarinos alemanes y fragatas francesas podrían sumar desembolsos por más de US$6.000 millones, según expertos”.
Vuelvo al tema principal que plantea el documental, la deuda odiosa o deuda ilegítima. Como habrán visto se conoce así como la deuda contraída por entes públicos o Estados que no tiene una finalidad de mejora para los individuos de ese país o región sino más bien darse boato o bombo por parte de la clase política. Este gasto debe suponer un importe grande y reconocerse como desconocido para el pueblo, innecesario y claramente ventajoso para el prestamista. Si se dan estas características, podríamos estar hablando de deuda ilegítima, y los individuos que padecen las duras reformas que suponen los recortes sociales para hacer frente a esta deuda, tienen todo el derecho a quejarse por este despropósito (incluso a ajusticiar a los responsables).
Lo que ocurre es que no termino de ver neutralidad en el video. Estoy de acuerdo en que la deuda ha crecido por negligencia de sus gobernantes en colaboración con empresas y entidades extranjeras; pero creo que los ciudadanos griegos se han dejado llevar en los tiempos de bonanza por ese eternoprimaverismo que nos venden los políticos, sin ser conscientes que la deuda hay que pagarla (poneros en la piel de un acreedor de esos a los que los ayuntamientos les debe una pasta).
Me gustaría que el documental incluyera algo de esto:
“Medios de comunicación locales informaron este jueves que en los controles efectuados en la seguridad social de Grecia (IKA) entre jubilados nacidos antes de 1920, se detectaron 1.473 casos de personas ya fallecidas cuyas jubilaciones se seguía pagando, por un total de 1,88 millones de euros al año, informa EFE”.
“En Rodas, uno de las islas turísticas más conocidas del país, ninguno de los establecimientos controlados hasta el momento emitían facturas, por lo que no trasladaban a las arcas del Estado el Impuesto del Valor Agregado (IVA), informó el jueves el ministerio”.
“Qué se puede decir, por seguir con el elenco de despropósitos, de las 40.000 señoritas que reciben una pensión vitalicia de 1.000 euros mensuales por el mero hecho de ser hijas solteras de funcionarios fallecidos y que le cuesta a las arcas del Estado 550 millones de euros al año (a partir de ahora sólo se cobrarán hasta cumplir los 18 años). O de los 50 conductores para un solo coche oficial que se concentran en algunos departamentos de la administración pública. O de los marcapasos que los hospitales griegos adquieren a un precio 400 veces superior al que pagan los hospitales británicos”.
“A propósito de jubilaciones: en Grecia son numerosos los trabajadores que se han beneficiado de jubilaciones anticipadas -fijadas en 50 años en el caso de las mujeres y 55 años en el de los hombres- por pertenecer a alguna de las 600 categorías laborales consideradas especialmente extenuantes, y entre las que se incluyen los peluqueros (por aquello de que los tintes que utilizan pueden resultar nocivos), músicos de instrumentos de viento (soplar una flauta es agotador) o presentadores de televisión (se supone que los micrófonos provocan daños en la salud)”.
De todo esto se han beneficiado cientos de miles de griegos, ¿debemos considerarlo también deuda ilegítima?
Por último, cambiando de cortijo, ¿Tenemos en nuestro país deuda ilegítima? ¿Son los aeropuertos fantasmas y líneas AVE que van a ninguna parte algo que nos podemos permitir? ¿No son instalaciones para pompa y boato de los promotores que amparados en un supuesto interés general las llevan a cabo? ¿Conoceremos algún día la mordida que se llevan en dichas obras las redes clientelares? ¿Y el rescate o apoyo a la cajas de ahorro que tan mal han concentrado sus riesgos?
Gracias por leerme.