martes, 17 de mayo de 2011

PIRATE VIKING ICELAND (parte II).

En el post anterior, presento el tema de Islandia, como un país en el que la crisis se manifiesta en toda su crudeza, pero que también está dando una lección al mundo en cuanto a su disposición de poner orden caiga quien caiga. De hecho les está llevando a reformar su Constitución.

Pero metámonos en faena. El doble referéndum del caso Icesave ha canalizado el descontento popular. Icesave era un banco que operaba por Internet y captó los ahorros de unos 400.000 extranjeros. Cuando se declaró en quiebra, el ex primer ministro británico Gordon Brown aplicó la ley antiterrorista para congelar las cuentas y garantizar los depósitos de sus súbditos, lo que hirió a los islandeses en su orgullo. Finalmente, el Reino Unido y Holanda pagaron a sus ahorradores y le pasaron la minuta al Gobierno de Islandia, que se resignó a asumir la «derrama»: 4000 millones de euros a 15 años, más intereses (al 5,5 por ciento). A escote, tocaban a unos 45.000 euros por familia. El Parlamento acató la decisión, pero entonces saltó la sorpresa: el presidente, Ólafur Ragnar Grímsson, se negó a firmar la ley. Los islandeses pasaron por las urnas y decidieron apoyarlo. El Gobierno renegoció (37 años al 3,3 por ciento). Y otra vez Grímsson se plantó. Nuevo referéndum y nuevas calabazas.

Martin Wolff, gurú económico del Financial Times, sentenció: “Los islandeses no están obligados, ni moral ni legalmente, a pagar esa deuda gigantesca que hipotecará a varias generaciones. La demanda del Gobierno inglés no es razonable. Los contribuyentes no deben ser utilizados como una póliza de seguros por los bancos”. Y, además, muchos países se han negado históricamente a pagar su deuda, incluso los ingleses lo hicieron después de la Segunda Guerra Mundial.

Pero después del segundo no en las urnas, el país puede correr el riesgo de convertirse en un paria para los mercados. El Reino Unido ya ha anunciado que llevará a los tribunales a Islandia y las agencias de calificación amenazan con calificar su deuda externa como bono basura, lo cual es preocupante si se tiene en cuenta que supera el 300 por ciento del PIB. Sin embargo, cuando el Gobierno nacionalizó los bancos en apuros, no devolvió ni una corona a los fondos extranjeros que se pillaron los dedos.

Para entendernos, Islandia se declaró insolvente. ¿Le ha ido peor que a Grecia, Irlanda o Portugal, cuyas economías han sido rescatadas siguiendo las reglas de la ortodoxia financiera?  Parece que no. Los indicadores apuntan a que lo peor de la recesión ha pasado. La economía crece por primera vez desde el fatídico otoño de 2008. Y la inflación ha caído en picado desde el espantoso 18 por ciento hasta un llevadero 2,3. Islandia ha pasado de lucrarse primero y arruinarse después (con la magia de la ingeniería financiera), a encomendarse a la economía real: ganadería, aluminio, tecnología, turismo, sobre todo, pesca, y agua dulce (suficiente para abastecer a 600 millones de personas), energías renovables (geotermal) y una naturaleza que quita la respiración.

Pero vayamos a estudiar la trama. Como Hollywood nos ha enseñado, los mejores piratas se encuentran en el Caribe. Allí es donde comienza la historia de todo este despropósito. Este documental de investigación de una cadena Noruega, sigue los rastros de estos piratas, sus movimientos, como se fraguó la idea, los nombres,… Todo comienza a bordo (no de la Perla Negra) sino de una nave vikinga en el mar Caribe.



En el caribe de hace tres siglos se colgaba a los piratas del palo mayor o en horca en las fortalezas. Hoy día, los islandeses quieren colgar bocabajo a estos piratas para sacarles todo lo que tienen (incluso allende los mares) porque aquí no se va nadie sin pagar.

Los que parece que tampoco pueden pagar, o por lo menos esperan unas quitas de su deuda son los griegos. En aguas del Egeo, seguro que han navegado piratas que, desoyendo el sentido de la prudencia, han llevado a la civilización del Partenón a una más que eventual bancarrota. ¿Saldrá el pueblo a la caza de los piratas del Mar Egeo? ¿Veremos unas Termópilas en la que los 300 sean esta vez los mayores mangantes del país?

Por último, en la manifestación por una Democracia Real Ya el 15 de mayo tuve la ocasión de escuchar mucho el tema de Islandia. Eso de que la crisis la paguen los que la han creado. Mi más profundo apoyo por esta causa (y alguna que otra que también promueven). Parece que los tiempos de los piratas van a llegar a su fin. Los acontecimientos cogen una velocidad de vértigo. Incluso el dueño de la cartera de las patentes de Corso (Director del FMI) tiene un problemilla con las autoridades norteamericanas.

Vienen vientos de cambio, arrío las velas. Me marcho a Italia unos días. Necesito un cambio.

Gracias por leerme.

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