martes, 29 de mayo de 2012

¡QUÉ VERGÜENZA!


Ciertamente no pensaba escribir mucho más sobre este tema, pero parece que la actualidad manda. Tras estas dos semanas de convulsiones financieras, nos encontramos con una cifra demoledora sobre el rescate de la entidad financiera Bankia: 23.465.000.000 €.

Para aclarar las cifras, he de concretar que solo se tendrían que aportar 19.000 millones, ya que los otros 4.465 millones ya fueron aportados en su día con el FROB1. Pero lo alarmante es que ese dinero no tiene compromiso de devolución. Es decir, el Estado (todos nosotros), entra en esta entidad con estos importes y confía en que, en algún momento se pueda vender esta entidad, pudiendo recuperar la inversión (poco probable en el corto plazo).
 
Por otro lado, el mecanismo por el cual se computa esta inyección no se tiene nada claro. Parece que lo que se pretende es que se emita deuda pública por valor de este importe; y que Bankia acuda al BCE a descontar estos títulos, otorgando ese importe a un módico interés del 1%.
 
Pero ahora quiero poner estas cifras en contexto, para que así vean de lo que estamos hablando. Si dividimos los veintitrés mil millones entre los 46 millones de españoles nos sale a unos 500 euros por persona. Nos acaban de endosar una deuda de este importe a cada paisano. Como dirían ellos, acabamos de convertirnos en Bankeros involuntarios con un capital individual de 500 eypos. Todos somos dueños de Bankia. Si señor. Lo que me lleva a las siguientes preguntas:
 
 
¿Si yo soy bankero y pido allí un minicrédito de 500 euros? ¿Me lo dan o me lo doy? Si no los pago,… ¿Me estoy no pagando a mi mismo? ¿Puedo ser acreedor y deudor a la vez conmigo mismo? ¿Puedo considerarme pagado cobrándome?
 
Bromas aparte. Lo que no se puede considerar a cachondeo es la manera de llevar las cuentas de esta gente:
 
 
“La matriz de Bankia, Banco Financiero y de Ahorros (BFA), ha aflorado unas pérdidas 3.318 millones de euros en el ejercicio 2011, frente al beneficio de 40,9 millones de euros declarado anteriormente. Una pérdida que no contempla ni la pérdida de valor de la participación en Bankia por su desplome bursátil ni ninguna dotación para el suelo que acerque su nivel de provisiones al adoptado por la filial; de haber incluido estos saneamientos, la pérdida habría sido muchísimo mayor.”
 
¿Cómo es posible que unas cuentas reflejen beneficios de 40 millones y tras un repasito descubran que en realidad eran pérdidas de 3.318 millones? Si esto es contabilidad creativa, estamos ante el Spilberg de las finanzas. Desde luego esto es de vergüenza. Pero para que sepan realmente de lo que estamos hablando, vamos a transformar esos 23.400 millones en cifras para que vean el volumen del despropósito:
 
-         Es el doble de lo que todas las compañías de seguros pagaron por las pérdidas del terremoto de Japón del año pasado (cifrado en unos 11.500 millones de euros).
-         Es el equivalente al 95% de la capitalización bursátil del segundo banco español, el BBVA. Ya puestos a quedarnos con un banco, hagámoslo con uno que de beneficios.
-         Es el equivalente al desembolso de pagas extraordinarias de pensionistas y empleados públicos en un año. Según fuentes muy fiables me dicen que, tras este desembolso a Bankia,  la caja del Estado está tan vacía, que si  Bruselas no se estira este verano, no hay para la paga extra de jubilados y funcionarios.
-         Llega casi al presupuesto general en i+d+i de todo el país en un año.
-         También son dos Endesas, o la capitalización de Facebook (esto está quedando obsoleto conforme lo estoy escribiendo).
 
Vamos que ahora empieza lo fuerte. Todo este desbarajuste viene por tener como gestores de entidades de crédito a políticos y chusma de diverso pelaje. Miren la joya con la que nos hemos levantado hoy:
 

“El exmiembro del consejo de administración de la Caja de Ahorros del Mediterráneo (CAM) José Enrique Garrigós ha afirmado hoy que no estaba "preparado" ni tenía "tiempo" para revisar los balances sobre las cuentas de la entidad que les presentaba el equipo directivo”.   
 
Hace falta tener cara dura para decir esto, todo un directivo de una caja de ahorros que se lo ha llevado calentito. Incompetencia e inutilidad por todo lo alto. Luego dicen que hay que ver qué malos son los mercados que no se fían de nosotros.
 
¡YA ESTÁ BIEN! Que sepan ustedes que de esta crisis no se va a salir hasta que desaparezcan todos los políticos de las cajas de ahorros. Todos sin excepción. Está en nuestra mano precipitar su marcha ahora, o alargar la agonía hasta dentro de varias décadas. Lo digo alto y claro: QUIEBRAS YA, Y LOS RESPONSABLES AL TRULLO.
Espero sepan perdonarme. Se espera un verano calentito. En esto seguro que no me equivoco.
 
Última hora: Según el Financial Times, el BCE no está por la labor de aceptar esa emisión extraordinaria de deuda pública a favor de Bankia, para enjuagar las pérdidas.
 
 
Tic tac tic tac, el rescate está muy cerca.

Para despedirme, un video grabado hace escasamente un mes. Fijaros en el entusiasmo de los vende-pisos, al saber que llega su principal engullidor de préstamos morosos y su estrategia de defensa. Apoteósico.



Lo que no saben es que Roma No Paga Traidores.


Gracias por leerme.

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